Nunca duermo
a pesar de estar siempre cansada
me da igual
dormir o deambular.
Ya no como nada
excepto lo imprescindible
ya no como
y me da igual.
Con cada palabra
que escribo
me muero un poco
entonces voy a escribir más
así ya se acaba
de una buena vez
este desfile de tristezas ignorantes
que es la vida.
Qué pena
ya todo me da igual
y quién le importa
si a mí tampoco.
Conozco cada grieta
y centímetro del techo
porque paso horas mirándolo
casi sin pestañear
y entonces escucho
que gritan/ me gritan
y no puedo distinguir qué dicen
qué importa, si siempre es igual.
El otro día me dijeron
que siempre estaba resolviendo
o más bien tratando de resolver
problemas ajenos
y que no dejaba entrar
a los demás
en mis problemas
enterrándolos en silencio
y yo digo que es al revés
que no quiero
que mis problemas
entren y entierren a los demás
y por eso mis problemas
también me dan igual
no me preocupo por ellos
y los dejo estar.
Ya me da igual
estar o no estar
tener o no tener
salir o no salir.
Ya me da igual
estar viva o no
estar muerta o no
si supongo que no hay diferencia.
Ya me da igual
sentir esta rutina como una ruina
sentir esta tristeza que está y a veces se esconde
y sentir como una molestia el corazón latiendo.
Qué pena
ya todo me da igual
y quién le importa
si a mí tampoco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario